infectología
Inmunidad Colectiva
La inmunidad colectiva en la pandemia por el COVID-19 se alcanzará cuando la mayoría de los individuos sean inmunes y disminuya la probabilidad de contacto entre el susceptible y un infectado, bloqueando la trasmisión del agente infeccioso. Esto correspondería cuando la mayor parte de la población sea expuesta a la enfermedad, en este caso sin disponibilidad de medidas farmacológicas como las vacunas para controlar la enfermedad . Medidas no farmacológicas como el aislamiento social , aislamiento de los casos confirmados, cuarentena en casa y aislamiento social de los mayores de 70 años, son intervenciones no farmacológicas usadas para mitigar el efecto de la pandemia llevando a una reducción del número de muertes en 2/3 y disminuir la posibilidad de sobrepasar las capacidades de los servicios de salud .
Autovacuna y sueros autoinmunes.
En la actualidad de las medidas farmacológicas que tienen mayor evidencia están el uso de la hidroxicloroquina, azitromicina y lopinavir/ritonavir. La vacuna para el virus SARScov2 se encuentra en desarrollo ya se ha probado en humanos y se determinó que es segura en etapa I pero se necesita una mayor muestra poblacional para logar establecerla como segura y efectiva. Otras terapias como sueros hiperinmunes, que nosotros los llamamos como plasma covalescente y anticuerpos neutralizantes, que corresponderían a concentrados de anticuerpos de personas que han superado la enfermedad, tienen estudios en curso en pacientes con enfermedad grave, pero aún no tenemos datos fuertes en la evidencia para recomendar su uso.
Insomnio y sistema inmune.
El insomnio por sí mismo no se considera un factor de riesgo para contraer la infección por COVID-19. Las personas que duermen menos de siete horas cada noche son tres veces más propensas a desarrollar síntomas de resfriado común que los que duermen ocho o más. El dormir bien está relacionado con la formación de una memoria inmunológica, y cuando el patrón de sueño no es adecuado por insomnio o insomnio paradójico (sueño no reparador) se activa en el cuerpo el sistema de estrés el cual genera adicionalmente susceptibilidad para sufrir infecciones.